Estas son las profesiones
del futuro
En cinco años se
crearán 1.250.000 millones de empleos netos relacionados con la digitalización
De no poner
remedio, en España faltarán científicos, informáticos, ingenieros y matemáticos
en muy pocos años. Ya se está notando: cada vez son menos los alumnos
matriculados en estos saberes. Son los conocidos perfiles STEM (el
acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering y Mathematic), los
más demandados ya por las empresas y que, además, cuentan con un futuro más que
prometedor.Es decir, las organizaciones se rifarán a los que estudien estas
carreras, porque serán un grupo de profesionales deficitario con respecto a las
necesidades del mercado laboral, ya que se prevé que la generación de STEM
disminuya en España en los próximos cinco años a un ritmo anual superior al 3%.
Ellos son la fuerza motriz de esta revolución digital, robótica y tecnológica a
la que asistimos.
Esta es alguna de
las advertencias que contiene un informe elaborado por la consultora Randstad
Research («La digitalización: ¿crea o destruye empleo») y que
ha sido presentado esta semana en Madrid. Recoge este documento que en los
últimos años el número de estudiantes matriculados en estas carreras ha
descendido en más de 65.000 alumnos, pasando de representar el 30% del total de
universitarios al 26% este año. Pero es que el panorama pinta peor: hoy son
69.113 y en 2021 serán 57.663.
Hay un factor
demográfico que explica esta disminución: la reducción del número de efectivo
en las generaciones actuales y en las venideras. Pero también existe un factor
personal: el poco atractivo que tienen estas carreras para los
estudiantes. Son saberes que, además, tampoco se fomentan ni estimulan desde la
escuela ni desde los institutos.
Empleo
tecnológico
Este fenómeno
convierte a España en uno de los países más amenazados por déficit de talento.
Incluso nos encontramos por detrás de otros países de nuestro entorno en
porcentaje de empleos tecnológicos. Eso sin contar que «entre 2020 y 2030 la
demanda de talento va a ser mayor y nuestro país tendrá que competir con el
mundo desarrollado por cubrir esa brecha, tendrá que hacer lo posible por
atraer ese talento», afirma Valentín Bote, director de Randstad
Research. Hay
países generadores netos de talento como India, China, Sudáfrica y Brasil. Pero
Europa (excepto Suecia, Gran Bretaña y Francia), Japón, Corea del Sur, Canadá y
Estados Unidos son demandantes. Las diferencias se aprecian incluso dentro de
un mismo país. Por ejemplo, en España, Madrid y País Vasco son las regiones con
una proporción de empleo de alta tecnología mucho mayor al resto.
«La demanda de
perfiles STEM aumentará un 14% anual hasta 2020»
No hay marcha
atrás. «La demanda de perfiles STEM aumentará un 14% anual hasta 2020», asegura
Bote. «Estos profesionales entrarán a formar parte de sectores productivos que
no parecen los suyos». Es decir, especializarse en conocimientos de ciencia,
tecnología, ingeniería y matemáticas tendrá aplicación en cientos de procesos y
sectores económicos. Como ejemplo, Bote explica: «Un robot será diseñado por
profesionales puramente STEM, pero de su construcción, mantenimiento... se
encargarán otros. Y aquí se abre la puerta a los estudiantes de
Formación Profesional. Los perfiles STEM permitirán, además, adaptarse a
profesiones y empleos que ni siquiera ahora conocemos».
De hecho, ya
existen evidencias de que el futuro es para este tipo de profesionales: hoy día
especialistas en Big Data, seguridad informática, diseño de aplicaciones,
mantenimiento de redes, cloud computing, robótica, mecatrónica e ingeniería
industrial tienen paro cero.
Las previsiones
de Randstad anuncian que en los próximo cinco años se crearán
1.250.000 de empleos netos en España vinculados a actividades STEM. Pero no todos serán puramente STEM.
Es decir, 390.000 sí; 689.000 serán empleos inducidos que darán soporte a los
STEM y 168.000 serán empleos indirectos (relacionados con el crecimiento de la
demanda interna de consumo,ocio, sanidad...).
Muchas cosas
tienen que cambiar para adaptarse a la vertiginosa digitalización y
robotización que se está produciendo. Uno de los cambios debe ser incluso en la
mentalidad. El informe de Randstad dice que ya no sirve pensar en sectores
industriales, no industriales, de servicios... A partir de ahora hay que hablar
de tareas rutinarias o no. Las primeras podrán ser automatizadas o
llevadas a países con salarios más bajos. Sin embargo, resultará muy
difícil que los robots realicen tareas no rutinarias. Ahí es donde está el
filón para el empleo.
Competencias
solicitadas
A partir de ahora
también se funcionará por competencias y habilidades. Las que se supone serán
más demandadas en 2020: resolución de problemas complejos, pensamiento crítico,
creatividad, inteligencia emocional, toma de decisiones, flexibilidad
cognitiva, capacidad de negociación...
Con todos estas
conclusiones, Randstad Research da las pistas de cómo serán los perfiles
demandados en el futuro. Y establece seis categorías: el 38% serán los «knowledge
workers», profesionales altamente cualificados, difícilmente
sustituibles por una máquina; el 35% líderes con múltiples
habilidades para dirigir cambios en las organizaciones e innovar; el 18%trabajadores
técnicos con formación especializada para desarrollar funciones
específicas; el 5% operarios que no requieren habilidades ni
conocimientos muy específicos y desempeñarán actividades poco cualificadas; el
3% especialistas en oficios, con conocimientos específicos
para realizar ciertos oficios o profesiones, y el 2% especialistas en
tareas repetitivas, usarán la información pero no generan ideas o
conocimiento.